Si se compra una mercancía en China y se envía directamente al cliente hay que tener la total confianza de que al cliente de EEUU no le llegue indicio alguno del fabricante inicial. Sin embargo, y es práctica habitual de las líneas de embalaje, en una caja puede haber un comprobante de calidad con suficientes datos para localizar el productor. En las cajas, aunque fuera en chino, puede constar el fabricante. Como mínimo constará un “made in China”.
Las medidas a tomar podrían ser instrucciones de embalaje, etiquetaje, etc. Sin embargo, hay que tener en cuenta la documentación. Además, si la Aduana USA solicita un certificado de origen, en éste aparecerá el productor o, como mínimo, un intermediario chino.
Traer la mercancía a España y no importar a consumo es más conveniente. Como mínimo, la documentación que recibe el cliente USA sería totalmente española (aunque en el certificado de origen de la Cámara de Comercio conste origen China. Hay que ser cuidadoso si se hace constar origen España y el producto lleva marcas de origen (“made in china”), ya que se está incurriendo en una irregularidad). En este caso USA sólo recibe la documentación que le envía España.
Es evidente que la primera opción es más barata, pero más insegura si no hay total confianza en el proveedor. Enviando directamente desde China, se recibe una factura del proveedor chino, de la que se deberá realizar autofactura a efectos de IVA. Al mismo tiempo, se remite al cliente la propia factura, exenta de IVA por ser un sujeto pasivo no tributario del IVA español. Se paga al proveedor y se cobra del cliente.
En la segunda opción se recibe la factura del proveedor y es la que sirve para determinar la base del valor en aduana y la base del IVA a la importación si se decide importar, al necesitar reacondicionar la mercancía. Se paga el arancel y el IVA a la importación y posteriormente se exporta. La factura de exportación se emite sin IVA y la exportación da lugar a la pertinente deducción de IVA por exportaciones.
En el caso de que no querer importar se realizaría una reexpedición a USA (serían los mismos embalajes que han venido de China, ya que la mercancía en todo momento está bajo control de aduana). El tema de facturación es el mismo que el anteriormente descrito, recibiendo factura de China y emitiendo factura a USA, así como documentos anexos (C.O., B/L, etc.).
Se debe tener cuidado con el tema del origen. Una mercancía no pierde nunca su origen. Es más correcto declarar que una mercancía es de libre circulación en la CE que darle un origen CE que no es cierto.
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