En la utilización del crédito para negociación, el beneficiario del mismo presentará los documentos a la entidad designada y, normalmente, junto con los documentos presentará letras de cambio libradas contra la entidad emisora, la entidad confirmadora o contra cualquier otra entidad indicada en el crédito.
La entidad designada como entidad negociadora en el crédito, previa verificación de que los documentos están de acuerdo con los términos y condiciones del crédito y son concordantes entre sí, ha de proceder a la negociación de los documentos. Es decir, ha de entregar el valor de los documentos y de la letra de cambio al presentador, procediendo por su parte a presentar los mismos al cobro a la entidad emisora, confirmadora o cualquier otra entidad indicada en el crédito. La revisión de los documentos sin entregar el importe de los mismos o comprometerse al pago a un vencimiento no constituye negociación del crédito.
Los gastos, comisiones e intereses de la negociación son por cuenta, habitualmente, del beneficiario.
Podemos tener dos casuísticas distintas en la negociación del crédito:
1. Que la entidad designada es a su vez entidad confirmadora. En este caso, la entidad tiene un compromiso en firme frente al beneficiario y en consecuencia deberá pagar sin recurso al presentador de los documentos.
2. Que la entidad sólo sea negociadora. En este caso, la entidad negociadora siempre compra la letra con recurso de forma que, en caso de que la entidad obligada al pago no le reembolsara las cantidades pagadas, podría exigir al beneficiario la devolución del importe pagado.
La letra de cambio puede haber sido endosada a favor de una tercera persona por el beneficiario del crédito, por lo que el tenedor podrá negociarla ante la entidad con los mismos derechos que si fuera el beneficiario.
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